23 May The startup series: ¿qué es una startup?
“A startup is a company working to solve a problem where the solution is not obvious and success is not guaranteed”, Neil Blumentha
El concepto “startup” ha sido el tópico de moda en la última década y todavía no pareciera estar claro a qué exactamente se refiere. Ha servido para denominar desde los emprendimientos más absurdos, pasando por apps de moda y terminando por denominar monstruosas empresas de tecnología.
En el ecosistema nacional, una startup está más asociada a la idea que al modelo de negocio. Como consultor de empresas y de startups, es muy común encontrarse con emprendedores que dicen “tengo una startup”; en otras palabras, que tienen una idea de la idea. Una idea del mercado y una idea del proceso para llevarla al mercado. Eso no es una startup. Si bien todo startup empezó siendo una idea, ninguna idea por sí misma lo es.
Por otro lado, también es común escuchar a emprendedores que dicen “tengo una startup”; que tienen un producto/servicio que satisface a un grupo limitado de personas. Eso tampoco es una startup. Aunque toda startup empezó siendo un emprendimiento, no todo emprendimiento tiene las cualidades para coronarse como una.
¿Qué es entonces una startup? Una startup es una organización formada para buscar la replicabilidad y escalabilidad de su modelo de negocio. Sin embargo, dada la ambigüedad que puede generarse detrás de conceptos como estos empezaremos por ellos: La replicabilidad hace referencia a la capacidad de tomar elementos característicos de algo y repetirlos independientemente del contexto. La escalabilidad es la velocidad con la que esta replicabilidad puede extenderse en diferentes contextos. Una startup, por fuerza y definición, debe poseer ambas características.
Así que, nuestro ecosistema debe empezar a alinear ciertos elementos para equipararnos con potencias emprendedoras como Argentina, Brasil o Chile.
SER UN STARTUP NO ES SÓLO:
Ser una empresa grande
Muchos fundadores saben que las startups suelen empezar en cafés o en salas familiares con un número de personas no mayores a las que se pueden alimentar con una pizza. Apple en sus inicios no llegaba a más de siete personas.
Ser empresas jóvenes o pequeñas
No todos los emprendimientos, por nuevos o pequeños que sean, son una startup. Existen startups maduras y grandes; Twitter es un ejemplo. Tampoco quiere decir que todas las ideas que se gestionan y se ejecutan desde un garage con cinco personas son una startup.
Tener dinero para crecer
Sin un modelo de negocio claro, replicable y escalable, y que permita generar valor a todas las partes involucradas, podemos inyectar dinero para crecer sin éxito alguno. Es el modelo de negocio lo que indicará la necesidad de fondos para crecer, y no los fondos disponibles los que construirán un modelo de negocio.
Ser innovadores
Es común confundir startups con innovación. Si bien la innovación es lo que ha permitido a muchos emprendedores desarrollar una, la innovación no es el objetivo mismo. El objetivo de una startup es llegar a tantos clientes como los recursos permitan, sin perder la calidad y sin bajar la velocidad del crecimiento.
Tecnología
La tecnología ha sido el catalizador por el cual muchos emprendedores en las últimas décadas han construido sus startups. No todas están armadas para ser portadoras de la tecnología. Una startup no es un app; es cómo ese app es utilizado por los clientes/usuarios, replicado y escalado por esa utilidad.
Esto quiere decir que una startup es todo sobre crecimiento. Muchas veces ese depende del acceso a financiamiento, de otra manera el emprendedor no tiene los recursos para buscar la replicabilidad y la escalabilidad.
Entonces, cualquier emprendimiento que tenga las cualidades para crecer rápidamente, por tener un modelo de negocio replicable y escalable, puede ser coronado con el aclamado título de “startup”.